Pasado mañana cumplo 52 años, y parece que el tiempo se hubiera detenido. Después del gran golpe mental que fue el cambio de década, ahora ya todo es más natural, como si se me hubiera olvidado la matemática.
Ahora me apremian otras cosas, otras preocupaciones que sí tienen que ver con la estética, pero no ya con la matemática pura de los años. Ahora se trata de vivir intensamente, de tomar decisiones vitales para que todo lo que quiero hacer en la vida me quepa en ésta y no en la próxima.
Es época de decidir qué lugares del mundo no me quiero perder, de hacer todos los cursos y aprendizajes que quiero disfrutar: fotografía, vídeo, danza del vientre, y por qué no piano, porque he pensado que también me gustaría tocar el piano . Siempre viene la duda, o el cuestionamiento, "a mi edad?" . A dónde van los conocimientos, es que tienen una edad, un tiempo, tenemos menos capacidad ahora que cuando éramos chicos?
También me pregunto si vale la pena a mi edad ponerme Braquets, porque es que tengo un defectillo en los dientes que me gustaría perfeccionar, y resulta que me pregunto si no será ridículo ponerme los aparatos a esta edad. La duda no es si seré ridícula con los aparatos a mis años, sino si vale la pena tanto esfuerzo , dolor (dicen que duelen un montón al principio) , y dinero, para luego disfrutarlos en teoría pocos años, o más bien a una edad en que hasta ahora se suponía que nada estético "valía la pena".
Porque con ese criterio tampoco vale la pena la cirugía, los liftings, etc etc . Entonces la pregunta: "Hasta cuándo la batalla en contra del tiempo?"
